Vicios hispánicos

Igual que se ha descubierto que el bosson de Higgs es parte ineludible de la teoría del Big Bang, en los genes hispánicos hay algunas características que nos condicionan a la hora de gestionar nuestra economía. Con lo cual, este despropósito bancario empresarial y fiscal que vivimos con la crisis, nosotros lo sufrimos de manera especial.

Son los vicios hispánicos, reconocibles faciblemente por la pillería, intento de ganar dinero fácil y sobre todo, intentando esquivar, a cualquier costa los impuestos para sacar el máximo provecho de lo que sea.

Por eso, con la cantidad de paro que hay y los escasos ingresos que llegan a las familias, si no tuvieramos un consolidado mercado negro, la gente se moriría de hambre por las calles. Pero no es así. Tenemos más pobres, desde luego, pero no muchos míseros.

Me hace gracia porque todos somos conocedores de nuestro “modus vivendi” de la economía; pero todos, absolutamente todos (izquierdosos, conservadores, comunistas, perroflautas y nacionalistas) aceptan, no sé si con resignación o con gusto lo que hay. Desde luego, algunos se rasgan las vestiduras por delante, pero cuando el electricista va a su casa, le piden que no les haga factura para no pagar el IVA. También aquellos que se han remodelado el piso completo con una licencia de obras menores para cambiar el alicatado del baño. O cuando vas a una visita médica privada, donde el doctor te sopla 80 o 100 euros y no te da ni factura ni albarán, ni tiene intención de declararlo a Hacienda. Pero eso todos lo sabemos y aceptamos.

Entre nuestros vicios inconfesables, hay algunos que ahora me sorprenden. Sin ir más lejos, lo que respecta a la banca. Llámese Bankia, Nova Caixa, CAM o Caja Castilla la Mancha y un largo etc. Ahora todos son excesos verbales y acusaciones, pero ¿es que el Banco de España, regulador y controlador de las liquidaciones bancarias, no sabía lo que pasaba? ¿Es que nacieron ayer?

Quien más quien menos, si has estado en una empresa, sabes los recobecos de la gestión del día a día. Eso supone que la mayoría de los que están al frente de organismos como el Banco de España, saben perfectamente como se ocultan en las contabilidades los “factores tóxicos” contables, porque antes que cocineros fueron frailes. Así que me parece increíble que durante los últimos ocho años, se haya hecho la vista gorda ante la flagrante estafa de cuentas que los bancos presentaban a las autoridades bancarias.

El gobernador del Banco de España cobra más de 190.000 euros al año: Eso, para que nos entendamos en roman paladino, son dos millones y medio de pesetas al mes. Creo que es más que suficiente para que cumpliera con su obligación que es fiscalizar las cuentas y detectar los fraudes.

Pero no, desde el más pobre al más rico, al español se le da mejor mirar a otro lado que meterse en problemas y hacer bien su trabajo. Sobre todo si eso además, choca con las principales fortunas y las más ricas prebendas lo aceptamos como pequeños vicios propios de la especie. Una pena!