Culpables

He de reconocer que para mi la prima de riesgo es algo tan lejano como aquel nieto de un tio abuelo que conociste en una boda cuando tus padres aún te ponían de domingo con zapatos nuevos. Pero lo cierto  es que si a esta prima lejana no le atendemos con mimo, puede acabar con nuestra salud. Pero no porque ella en sí misma suponga un peligro para el país, sino porque nuestra mala cabeza nos ha llevado a cabrear a la persistente primita.

Por eso me parece tan irrisoria la situación actual que estamos viviendo. Un gobierno recien elegido por mayoría absoluta de los electores, que descubre que no sólo estaba mal la economía, sino que de verdad estamos sin blanca, es decir, que como sigamos así, mañana no levantamos la persiana. Sin embargo, ni el presidente, ni sus ministros y, en cadena, secretarios subsecretarios, etc. Saben explicar esta situación de manera clara y diáfana al ciudadano. Al que le piden esfuerzos, sacrificios y más dinero, pero no queda muy claro la utilidad de tantas expiaciones.

Y por otro lado, los de enfrente, aquellos que han dirigido durante 8 años este país y nos han ido enterrando económicamente en vida. Nos han hundido como en unas arenas movedizas que inexorablemente nos van tragando. No quiero ni pensar dónde estaríamos si Zapatero llega a gobernar un trimestre más. La prima de riesgo se hubiera vuelto una ciclogénesis explosiva, con huracanes y vientos de intevención, donde no sólo Merkel nos hubiera regañado, sino que nos hubieran puesto a un técnocrata, sin escrúpulos ni sentimientos al frente de este barco a la deriva. Pero sin embargo, la Soraya roja, la Valenciano que poco sabe de nuestra comunidad sino

es para insultar, estas, que parecen haber estado durmiendo en una ensoñación los últimos dos mandatos, ahora piensan que esta ruina no tiene culpables.

Pues sí señores, culpables los hay y lamentablemente lo somos todos. Los socialistas por ser los peores gestores que España puede tener y ha tenido. Vease como quedó el país en la época de Gónzalez, veáse como nos ha dejado Zapatero ahora, veáse cómo se las gastan con los EREs en la Junta de Andalucía, y así, suma y sigue. En una palabra: patético.

Culpable el PP, porque ahora, a pesar de que estoy segura de que hace lo que hay que hacer y es, que cuando no hay dinero no se puede gastar, realmente no está sabiendo transmitir a la gente el porqué de tanto sacrificio. Saldremos de esta con el PP, seguro, no lo dudo, hay que tener un par para tomar estas drásticas decisiones y llevarlas a término a pesar del desgaste, pero deberían haber aprendido ya que no se pueden hacer las cosas de espaldas a la gente. Siempre subestimándonos en nuestra capacidad de comprender las cosas.

Y no lo duden, culpables nosotros, porque estiramos más el brazo que la manga y compramos pisos y apartamentos por doquier, viajamos a Seychelles y no perdonábamos ni un capricho. Culpables nosotros, porque somos los que al final hemos acabado elevando a los altares del gobierno, tanto a unos como a otros y no supimos exigir la verdad, ni a los que nos mentían sobre la situación, ni ahora a los que no nos acaban de explicar las cosas.